¿Cómo ahorrar agua en tu jardín?

El jardín es una de las estancias más deseadas de la casa y en la que pasamos gran parte de nuestro tiempo libre en compañía de familia y amigos. Por ello, tener un jardín verde, bonito y limpio nos llena de felicidad. Si bien, esto no significa que tengamos que tener un gran consumo en agua y mantenimiento.

Actualmente ahorrar agua se ha convertido en una necesidad, de esta forma, instalar césped artificial en muchos lugares donde escasea la lluvia es una excelente opción y, como decimos, una necesidad ya en muchos casos.

En este post te damos unos cuantos consejos para conseguir ahorrar agua en tu jardín, al mismo tiempo que se mantiene verde y bonito sin mucho esfuerzo.

Importancia de ahorrar agua en el jardín

El agua es uno de los recursos más preciados y, cada vez, más escaso de nuestro planeta.  Son muchas las razones para ahorrar agua:

• Solo el 3% del agua de la tierra es agua dulce.
• El 97% restante es agua salada no apta para el consumo.
• La demanda del agua ha aumentado debido al crecimiento de la población y de la industria.
• Los efectos del cambio climático nos conducen a un aumento general de las sequías tanto meteorológicas como hidrológicas, debido a los efectos tanto de la reducción de precipitaciones como al incremento de la evapotranspiración.
• Importancia del agua para nuestra existencia: necesitamos agua por razones de salud, para beber, bañarnos, limpieza, asegurar la producción de alimentos, proteger nuestros ecosistemas, entre otras muchas más razones.

Por todo esto, tenemos la necesidad de ahorrar agua de todas las formas posibles. A nivel personal, en nuestros hogares tenemos mucho por hacer: concienciación a la hora de abrir grifos, ahorro de agua en el jardín, etc.

A continuación, te damos unos tips con los que conseguirás ahorrar agua en el jardín.

Cómo regar las plantas ahorrando agua

 Para tener un jardín verde y bonito no es necesario regarlo constantemente. Uno de los principales factores a tener en cuenta a la hora de ahorrar agua en el jardín, es el propio diseño del jardín, que tendrá mucho que ver en el ahorro de agua posterior.

1. Opta por plantas y árboles autóctonos de la zona

 Cada zona tiene unas características hídricas y una vegetación autóctona, toda planta y árbol que se plante fuera de su entorno natural habitual se verá alterado.  Esto supondrá o bien que necesite un mayor o menor aporte de agua, al mismo tiempo que por motivos climáticos, en ocasiones, será incluso incapaz de adaptarse a un nuevo hogar si el clima es muy diferente.

2. Riega lo necesario

 Al hilo de lo anterior, cada planta tiene unas necesidades hídricas distintas, y no por mucho más regarla va a crecer más o estar más bonita. Por ello, es importante planificar donde se van a plantar árboles y plantas en un jardín. Haremos grupos de árboles y plantas dependiendo de la necesidad de cada uno de ellos, para regar cada grupo en consecuencia.

3. Recoge el agua de lluvia

 Ya que cada vez llueve menos, recoger el agua de lluvia para después utilizarla para riego cuando sea necesario es una excelente idea. Para ello se pueden colocar cubos debajo de las tuberías bajantes del tejado de nuestra casa, o simplemente dejarlos bajo la lluvia. Cuando acabe la lluvia, dispondremos de cubos llenos de agua que podrán utilizarse para regar nuestras plantas cuando lo necesiten.

4. Mantener la tierra húmeda

 Para conseguir que la tierra se mantenga húmeda durante más tiempo tras la lluvia y el riego, se pueden utilizar diferentes técnicas: colocar mantillo, malla anti-hierbas sobre la tierra, hojas en la base de las plantas, etc. Todos ellos ayudarán a mantener la tierra húmeda por más tiempo.

5. Elige el tipo de riego más eficiente

• El riego por goteo es el sistema más eficiente en cuanto ahorro de agua, un 90%. Es ideal para árboles y plantas.
• El riego por aspersores también tiene un 75% de eficiencia, aumentando la humedad respecto al uso de mangueras.
• En jardines pequeños, patios o terrazas donde tenemos macetas y plantas, se puede utilizar manguera o regaderas, pero son los menos eficientes en cuanto ahorro de agua.

6. Programar el riego

La hora en la que se riega también es importante. Si se evita regar durante el día para que la humedad no se evapore, se ahorrará incluso más agua.

Ahorrar agua en el jardín con césped artificial

 Además de seguir los consejos anteriores, como ya comentamos, instalar césped artificial en lugar de césped natural supondrá un gran ahorro en tu jardín. Si eres amante de lo natural, combínalo con árboles y plantas naturales de todo tipo, con ellas lucirá espectacular realzando su naturalidad.

• • Te dejamos el ejemplo siguiente: Un jardín de 50 m² de césped artificial supondría un ahorro anual de alrededor de 91000 litros de agua. ¿Qué te parece?

En muchas zonas, el césped natural ya no es una opción por la gran necesidad de agua que requiere y la escasez de lluvia cada vez más alarmante. Por ello, el césped artificial  para jardines es una excelente alternativa, no solo por el ahorro de agua, sino por su escaso mantenimiento y sus otras muchas ventajas.

• El césped artificial se mantiene perfecto 365 días al año, sin importar el frío, el calor o la lluvia.
• Ahorro en agua, productos fertilizantes y químicos y mantenimiento.
• Fácil limpieza, basta con cepillarlo ocasionalmente parque se mantenga en perfecto estado.
• Ahorro de tiempo en mantenimiento.
• Resistencia y durabilidad, el césped artificial puede tener una vida útil de hasta 20 años dependiendo del uso.
• Sostenibilidad, ayuda al ahorro de un recurso natural vital como es el agua.
• Seguridad, el césped artificial es ignífugo y antialérgico.
• Fácil instalación y adaptabilidad a cualquier tipo de superficie, ya sea tierra, cemento, pavimento, etc.